UNA VIDA PARA HASTA OLVIDARSE EN UNA TUMBA

¿Por qué? Porque estoy viviendo en un lugar donde no me encuentro, no me acepto, no me ubico; un lugar en el que busco desesperado algún significado, alguna respuesta. Estoy pendiente de alguna señal, pero estoy aterrado, loco, angustiado; no siento nada a mí alrededor, no hay energías, solo un gran silencio que tiende a destruirme, y cada día más. Sé que no soy el único, pero me siento solo, solo en un mundo, en mi mundo lleno de tinieblas asfixiantes y de oscuras intrigantes, lo único que ubicaba era una noche espeluznante donde yo era el punto clave, el punto de quiebre entre el sí y el no; el blanco y el negro; la luz y la oscuridad; la vida y la muerte, esa muerte que jugaba conmigo, que me sepultaba cada vez que lo enfrentaba con carcajadas petulantes, arrogantes al creerse superior por saber lo que pensaba, lo que sentía, lo que me dañaba, me hacia caer en un profundo poso de olvidos, ahora ya no recuerdo nada o casi nada, solo sé que no me dejaba avanzar, que por voluntad impropia retrocedía. Pero bueno, después de todo, tonto fui por no al no creer en lo que podía, un triste tonto, mediocre y conformista que se destruía porque no se quería y sentía que sin vida se quedaría, aunque era muy pronto para saber lo que se vendría. Todo cambio, cuando a la sombra de mi vida llegó tu esplendor, en esos instantes mi alicaída vida empezó a levantarse, aunque mis decisiones, mi cultura y mis pensamientos no cambiarían, todo está muy claro ahora. Mantengo aún mi forma de vida, la visión de mi mundo, mundo en el cual comenzarías a integrar. Deseaba por primera vez que alguien se quede a mi lado, era distinto, ¿A caso un sueño?, era increíble, increíble sentirse enamorado. Siempre oculté mis sentimientos hasta que descubrí los tuyos, solté los míos y, bueno, aún los compartimos. Ahora salimos a la calle, vamos caminando y gritamos a los cuatro vientos que nos amamos, la alegría es inmensa y tu siempre radiante. Pero nunca la felicidad es eterna, habrán personas que no te quieren ver contento y eso siempre lo tengo que tener claro, bien claro, presente, meterme en la cabeza lo yo puedo hacer, lo que soy capaz de lograr a pesar de las adversidades. Que nunca me daré por vencido, jamás. Oh, pero jamás haré lo que he dicho, tengo que aceptarlo no puedo con todo, por suerte te tengo a ti y por primera; vez y también por última le hice caso a otra persona, eras tú,no lo dudé y quedamos por siempre juntos, dos ataúdes cerca en el baúl de los recuerdos, olvidados por la vida, pero recordados por silencio.